El Decreto de convivencia de Catilla La- Mancha tiene por objeto establecer el marco general por el que los centro han de regular la convivencia escolar y definir un conjunto de actuaciones y medidas para su promoción y mejora.
Los principios generales de este decreto serán el respeto por los derechos de todos los componentes de la comunidad educativa, la contribución al desarrollo global de la educación en valores, la participación en la elaboración y el cumplimiento de las normas de convivencia del centro, la práctica de la mediación escolar como un medio para la agilidad en la resolución de los conflictos a través del consenso y la negociación y el compromiso de todo aquél relacionado con la educación.
A través de la lectura me he dado cuenta que el modelo que se sigue es el del modelo integrador, se establecen una serie de normas en consenso y unas consecuencias, si son incumplidas se lleva a los implicados al diálogo y, por último, si es necesario, al castigo siempre establecido en relación con las consecuencias (modelo punitivo).
En conclusión, el Decreto de convivencia de Castilla La-Mancha sirve para que el clima educativo sea próspero y agradable para todos los integrantes en él. Sin embargo, tener un ambiente educativo totalmente agradable es muy complicado e incluso imposible, pero, si no existiera una serie de normas en esta comunidad educativa, el ambiente sería un auténtico caos.
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